Refinación del aceite de palma

Abstract

Las grasas y los aceites son los principales alimentos del hombre desde la antigüedad, en la época de los fenicios, griegos y romanos fue el aceite de oliva el más consumido, luego fueron usándose otros como el de girasol, maíz y recientemente el de soya y de palma. Las grasas y aceites son productos de primera necesidad, en especial en lo que respecta a los alimentos, por lo que el mercado total tiene una tendencia a crecer en la medida que la población crece -actualmente la población mundial supera los 7,000 millones de personas- y su bienestar mejora. La producción mundial de los 17 principales aceites y grasas fue de 153 millones de toneladas para le periodo 2006-2007, la oferta se triplicó en solo tres décadas como consecuencia de los mayores ingresos y consumos de países como China e India. De acuerdo a los pronósticos presentados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en Noviembre del 2012 se prevé un consumo de alrededor de 186 millones de toneladas de aceites vegetales para el periodo 20I2-2013. El uso principal de los aceites y grasas son de índole alimenticio y son utilizados como ingrediente en la cocina, fritura, elaboración de productos de panadería, repostería, galletas, preparación de salsas, agentes lubricantes, transportador de sabores y emulsificantes, etc. Las tendencias alimentarias actuales demandan productos de un mayor valor nutricional y de menores efectos negativos a la salud. Bajo este escenario, son conocidas las implicancias a causa de un exceso en el consumo de ácidos grasos trans, principalmente los provenientes de grasas hidrogenadas; entre los efectos negativos existen varios estudios que muestran que ellos (los AGt) pueden aumentar el nivel de colesterol del consumidor, y tener incidencias en enfermedades coronarias. El cultivo de palma aceitera en el Perú ha crecido significativamente y gran cantidad de productores de la selva han cultivado este fruto para aprovechar el alto rendimiento en la extracción de su aceite. Actualmente el cultivo alcanza las 30 mil hectáreas con un rendimiento de entre 3.5 y 6 toneladas de aceite por hectárea al año, lo que supera a otros productos oleaginosos como la soya, el girasol y la canola.