Proyecto de caminos

Abstract

Es indudable que el desarrollo económico y la integración nacional, depende básicamente del planeamiento, mejoramiento y construcción de vías de transporte que atraviesen y lleguen a zonas altamente reproductivas, donde la inversión sea recuperable a corto plazo, y donde el poblador peruano encuentre tierras aptas para explotarlas en beneficio propio y del país entero. El Perú como país en proceso de desarrollo económico, necesita remediar, corregir y canalizar numerosos factores, entre los cuales, el más importante o quizás el básico y esencial para la aplicación de los demás, es indudablemente, las vías de comunicación como las del transporte; la falta de estos es un obstáculo para el desarrollo de la economía nacional. Si la nación no se empeña en resolver este problema en los próximos años, será por cierto muy alto el precio que habrá que pagar por su negligencia. Al respecto, dice W.W. Rostow en The Stages of Economic Growth: "Donde existe información acerca del nivel de las características de la formación de capital en los pueblos en período de pro despegue, así como de despegue mismo, es evidente que una proporción muy elevada de la inversión total debe ser dirigida hacia los campos del transporte y otra infraestructura social". El problema de las vías de transporte es un planteamiento que requiere una inmediata solución. Es inadmisible que un país como el nuestro, que, teniendo, ingentes cantidades de recursos naturales de gran producción y de un valor incalculable, siga relegado en su prosperidad, sin disfrutar de sus riquezas sean estas minerales, agropecuarias o energéticas; y más aún, con un gran capital humano. Este aprovechamiento de los recursos naturales es secuencia de la falta de medios de transporte, y que encarar y vencer esta falta de medios, es una causa desalentadora por el incremento de una alta productividad. Al presentar el presente trabajo como mi Tesis de Grado, lo hago con el deseo de contribuir a la solución de este problema y que es de interés primario por la trascendencia económica que constituyen las obras de infraestructura, ya que es la esencia vital del desarrollo de los pueblos.